El presidente se niega a modificar su rumbo económico pese a la crisis política y anunciará un Presupuesto aprobado por el FMI, marcado por el déficit cero, recortes en subsidios y mayor presión sobre los hogares argentinos.

En medio de la grave crisis política que golpea a la Casa Rosada, el presidente Javier Milei decidió doblar la apuesta en materia económica y presentar un Presupuesto 2026 alineado de manera estricta con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El anuncio llegará esta noche, a las 21, a través de una cadena nacional grabada horas antes en el Salón Blanco.
Lejos de moderar el ajuste, el jefe de Estado avanza en un plan que promete más recortes. Según el último informe del staff del FMI, el Gobierno se comprometió a que el proyecto respete la “regla de déficit presupuestario general cero”. En palabras del propio organismo, el nuevo esquema fiscal será “más ambicioso” para sostener la desinflación y aliviar la presión sobre la política monetaria.
Detrás de ese discurso técnico se esconden decisiones concretas que impactarán directamente en la vida de millones de argentinos: la reducción de subsidios a la energía, el aumento de las tarifas de electricidad y gas hasta alcanzar la recuperación plena de costos, y una reforma fiscal con eje en el recorte del gasto público.
El contexto político suma dramatismo. El Gobierno mantiene una fuerte pulseada con el Congreso tras los vetos a la Ley de Financiamiento Universitario, la Emergencia en el Hospital Garrahan y el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Ante ese escenario, Milei resolvió evitar el debate parlamentario y recurrir a la cadena nacional como única vía de legitimidad.
La presentación de esta noche marcará la hoja de ruta económica del oficialismo para 2026, bajo la estricta supervisión del FMI y con un mensaje claro: el ajuste no se negocia, aunque el costo social siga en aumento.