El peronismo logró una victoria aplastante en la Provincia de Buenos Aires, con Axel Kicillof como principal referente. El gobernador bonaerense celebró el triunfo como un freno al gobierno de Javier Milei y se proyecta hacia 2027 con un llamado a construir una alternativa amplia y federal.

El domingo 7 de septiembre marcó un punto de inflexión en la política argentina. El peronismo obtuvo una contundente victoria en la Provincia de Buenos Aires, superando por más de 13 puntos a La Libertad Avanza y ganando en 6 de las 8 secciones electorales. El gran protagonista de la jornada fue Axel Kicillof, quien consolidó su liderazgo y se perfila como figura central en el armado opositor de cara a las presidenciales de 2027.
Kicillof, el gran ganador de la jornada
El gobernador bonaerense celebró el resultado con un discurso cargado de agradecimientos a la militancia, intendentes y referentes nacionales como Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa. Kicillof destacó la decisión de desdoblar las elecciones, lo que permitió un proceso sin denuncias ni irregularidades.
El mandatario subrayó que la victoria representa un freno al gobierno de Javier Milei: “Con una boleta le veníamos a poner límite al ajuste y acá estamos”, afirmó. Además, remarcó que en la Provincia se gobierna con un enfoque distinto al de la Nación, funcionando como “un escudo y una red” para proteger a los sectores más vulnerables.
Un mensaje directo al presidente Javier Milei
Kicillof fue contundente al interpretar el resultado electoral como un llamado de atención al oficialismo nacional. Señaló que las urnas expresaron el rechazo a los recortes en obra pública, salud, educación, ciencia y cultura. También cuestionó la quita de recursos a las provincias, que calificó como un atropello al federalismo.
El gobernador instó a Milei a rectificar su rumbo y a reunirse con él: “El pueblo te dio una orden, no podés gobernar solo para los que más tienen. Escuchá al pueblo”.
Proyección hacia 2027 y construcción de una alternativa
En medio de cánticos que lo impulsaban a la presidencia, Kicillof dejó en claro que el objetivo es construir una alternativa amplia, dentro y fuera del peronismo. Advirtió que no habrá lugar para la soberbia y que el desafío es gobernar siempre “a favor del pueblo”.
Con 99 municipios y seis secciones electorales bajo su control, el mandatario bonaerense reafirmó que existe otro camino para el país. Su victoria no solo reposiciona al peronismo, sino que también lo coloca como un actor clave en la disputa política rumbo a 2027.