Al filo del abismo y presionado por los propios, Espert salió a defenderse con un video de 6 minutos en redes sociales, donde justifica el pago que recibió de una empresa de Fred Machado.

La medianoche encontró a José Luis Espert en un escenario de máxima tensión política. El diputado y candidato de La Libertad Avanza difundió un video en sus redes sociales para confirmar lo que ya se sabía: recibió 200 mil dólares en plena campaña, pero volvió a intentar despegarse de Fred Machado, el narcotraficante detenido que aparece como origen de la transferencia. Lejos de despejar incógnitas, su mensaje terminó de encender las alarmas en el oficialismo y abrió un frente que amenaza con complicar de manera irreversible la campaña libertaria en la provincia de Buenos Aires.
El discurso leído de Espert
Durante seis minutos, Espert leyó sin improvisaciones un texto cuidadosamente redactado y aprobado por asesores cercanos a Javier Milei. En su exposición sostuvo que el dinero no tenía relación con la política ni con sus funciones como legislador, sino con una supuesta consultoría privada. Según su relato, Machado lo contactó en 2019 para acercarle a un empresario guatemalteco, Iván Morales, representante de la firma “Minas del Pueblo”.
El acuerdo, afirmó, consistía en brindarle asesoramiento económico y un plan de reestructuración empresarial. A cambio, en enero de 2020 recibió un pago adelantado de 200 mil dólares. “No fue un aporte de Machado, sino de la empresa que solicitó mis servicios profesionales”, aseguró. Sin embargo, el informe del Bank of America incorporado a una causa judicial en Texas contradice esa versión: el dinero salió de una de las compañías controladas por el propio narcotraficante y terminó en una cuenta de Espert.
El sostén solitario de Milei
El primero en reaccionar fue Javier Milei, que se lanzó en defensa de su aliado. “El PROFE desmontando la burda operación montada por el kirchnerismo”, escribió en X, apuntando contra el peronismo sin presentar pruebas. El problema es que dentro de la Casa Rosada, el respaldo no es unánime. Patricia Bullrich y Guillermo Francos reclamaron públicamente que Espert dé explicaciones más claras y convincentes. La presión interna para que hable fue determinante: su silencio empezaba a ser insostenible.
El jueves, Espert estuvo casi una hora en la Casa Rosada. No se reunió con el Presidente, sino con Santiago Caputo, cerebro de la estrategia libertaria. Allí se definió que el candidato no se bajará de su postulación, aunque las dudas sobre cómo contener el escándalo persisten. “No se va a ir, el debate es con qué mensaje salir. La crisis es seria y puede costar votos en octubre”, reconocen en el oficialismo.
Militancia desconcertada y campaña en retroceso
Las consecuencias políticas ya se sienten en el territorio bonaerense. Se suspendió un acto en La Plata y, en la presentación del nuevo Código Penal en Ezeiza, Espert fue relegado a una tercera fila, casi oculto de las cámaras. Mientras tanto, las boletas con su rostro ya están impresas y listas para distribuir. La militancia se muestra inquieta: “Es muy difícil salir a repartir panfletos con la cara de Espert después de esto”, admiten referentes libertarios en el conurbano.
El malestar se traduce en un freno de la actividad proselitista. “En los barrios nos preguntan cómo hacemos para entregar volantes con él si está vinculado a un narco”, relatan militantes. La preocupación es tal que algunos sectores ya plantean que la figura de Espert puede convertirse en un lastre electoral.
Una crisis que se profundiza
Lejos de calmar la tormenta, el video de Espert dejó más preguntas que respuestas. ¿Por qué el dinero salió de una empresa de Machado? ¿Por qué no mostró documentación que pruebe el contrato con la minera guatemalteca? ¿Por qué el trabajo nunca se concretó? El propio Espert intentó justificarlo con la irrupción de la pandemia de Covid-19, pero la explicación suena insuficiente ante la magnitud del escándalo.
“Puedo haber sido ingenuo, pero delincuente jamás”, dijo en el tramo más enfático de su mensaje. Sin embargo, en la propia estructura de La Libertad Avanza reconocen que el daño ya está hecho y que el tema no se cerrará con un simple descargo en redes.
Milei, el único sostén en medio del derrumbe
Con la campaña en marcha y los tiempos electorales corriendo, Milei eligió blindar a Espert. Lo considera un aliado personal y teme que su caída sea interpretada como una derrota del propio Presidente. Pero esa estrategia empieza a generar fisuras dentro del Gobierno. “El respaldo de Milei es total, pero la incomodidad en el gabinete crece día a día”, señalan fuentes oficiales.
La crisis libertaria suma así un capítulo de enorme gravedad. No se trata solo de un candidato cuestionado, sino de la sombra de un financiamiento vinculado al narcotráfico que amenaza con golpear el corazón del proyecto oficialista. Con un solo sostén en la figura presidencial y un frente interno cada vez más convulsionado, la campaña bonaerense de La Libertad Avanza transita horas decisivas.