La jueza Julieta Makintach quedó fuera del caso por permitir cámaras para un documental sobre ella misma. El juicio fue suspendido.

El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona fue suspendido el pasado martes 20 de mayo por una semana, tras un escándalo judicial sin precedentes. La jueza Julieta Makintach, integrante del Tribunal Oral en lo Criminal N.º 3 de San Isidro, fue acusada de permitir el ingreso de cámaras sin autorización para grabar un supuesto documental titulado “La Jueza de Dios”, lo que puso en jaque la validez del proceso. La noticia generó conmoción entre los familiares, abogados y la opinión pública.

Makintach habría facilitado el ingreso de una productora vinculada a su hermano, Juan Makintach, quien junto al exrugbier Agustín Pichot estaría detrás del proyecto audiovisual. Según testigos, durante la primera audiencia ingresó una cámara pequeña a la sala. Aunque las audiencias son públicas, no está permitido grabarlas sin autorización judicial expresa, lo que no ocurrió en este caso. El fiscal Patricio Ferrari pidió suspender el juicio y denunció irregularidades graves.

Uno de los hechos más polémicos fue el cambio repentino en la presidencia del tribunal. Makintach, que hasta entonces era vocal, asumió la conducción del juicio desplazando al juez Maximiliano Savarino sin justificación formal. La jueza Verónica Di Tomasso avaló la maniobra, lo que encendió aún más las alarmas sobre la legalidad del proceso. Ferrari calificó la situación como un “paso de comedia judicial” y varios abogados defensores, entre ellos Julio Rivas, presentaron recusaciones formales.

La jueza Julieta Makintach renunció a su cargo tras la presión pública y judicial. Sin embargo, insistió en que desconocía la filmación del documental y negó cualquier vínculo con la productora. El juicio por la muerte de Maradona quedó en pausa hasta el jueves 29 de mayo, fecha en la que se resolverá si el proceso será anulado y si habrá nuevos jueces a cargo del tribunal.

Qué pasará con el juicio por Maradona

Fernando Burlando, abogado de las hijas del Diez, propuso retroceder a una etapa anterior del juicio. “Hay mecanismos para continuar. Esto fue una tragedia judicial”, afirmó. También señaló que la querella busca evitar más nulidades y retomar el debate con un tribunal renovado antes de fin de año.

Mario Baudry, representante de Verónica Ojeda, respaldó la idea y pidió el jury contra Makintach. “Nunca vi algo igual”, sentenció. Tanto Savarino como Di Tomasso negaron haber autorizado grabaciones. El escándalo no solo impactó el juicio, sino que afectó la imagen del Poder Judicial. La palabra clave juicio Maradona sigue marcando la agenda nacional.