Se abrió la licitación para el primer tramo de la Red Federal de Concesiones, que incluye rutas estratégicas del corredor del Mercosur. Las tarifas iniciales duplican las que se pagaban hasta abril y se extenderán las privatizaciones a otros corredores.

El Gobierno nacional dio un paso clave en su plan de privatización de rutas al abrir las ofertas económicas para el primer tramo de la Red Federal de Concesiones, un programa que busca transferir al sector privado la gestión y mantenimiento de más de 9.000 kilómetros de rutas nacionales. Esta primera etapa, que abarca 741 kilómetros del corredor del Mercosur, contempla peajes superiores a los $3.500 cada 100 kilómetros.
Las obras se concentrarán en Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, regiones clave para la producción y el comercio con Brasil y Uruguay. Según el ministro de Economía, Luis Caputo, el proceso “garantizó eficiencia y transparencia”, ya que “todas las ofertas se presentaron por debajo del precio tope fijado en el pliego”.
Entre las propuestas recibidas, Autovía Construcciones y Servicios, del grupo José Cartellone, presentó la oferta más baja para el llamado “Tramo Oriental”, que incluye las rutas 12, 14, 117, 135 y A-015. Su propuesta fija una tarifa de $2.945 más IVA ($3.563 finales) por 682 kilómetros de concesión. Detrás se ubicaron las empresas Rovella Carranza, Panedile y Benito Roggio, también interesadas en el proyecto.
Las tarifas de referencia establecidas por el Estado rondaban los $3.700 más IVA, con un tope de $4.300, mientras que el antiguo concesionario, Caminos Río Uruguay (CRUSA), cobraba apenas $869 antes del vencimiento de su licencia en abril.
En el “Tramo Conexión”, que abarca el puente Rosario–Victoria (ruta 174), la empresa Obring, de Rosario, presentó la oferta más competitiva con un peaje de $2.798 más IVA ($3.385 finales), seguida por Coyserv y Cartellone. En este caso, la referencia estatal era de $3.300 sin IVA y el límite máximo, $4.050.
El Estado analizará ahora las condiciones técnicas y económicas de cada propuesta antes de adjudicar los contratos definitivos. Mientras tanto, los futuros concesionarios cobrarán la tarifa previa de CRUSA, actualizada por inflación, hasta que concluyan las obras que les habiliten a aplicar el nuevo cuadro tarifario.
Para financiar los trabajos, el Gobierno prevé una línea de crédito del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), que cubrirá hasta el 70% de la inversión total, con un máximo de $56.000 millones.
Caputo destacó que este proceso marca “el primer paso hacia una red vial moderna y autosustentable, que mejorará la logística y reducirá costos para el sector productivo”.
En paralelo, el Ministerio de Economía anunció que próximamente se abrirán las licitaciones de los tramos Mediterráneo, Puntano, Portuario Sur, Portuario Norte y Acceso Sur, en el marco del plan para avanzar con la concesión privada del 25% de las rutas nacionales, mientras que el resto seguirá dependiendo del financiamiento estatal.