Fiel a su estilo, Javier Milei quiso sacarle provecho al trágico desenlace del crimen de Kim Gómez en La Plata. En un comunicado en su red social personal, le pidió la renuncia al gobernador para intervenir la provincia.

El mandatario nacional acusó a Kicillof de no poder gestionar la seguridad en la provincia y lo instó a dar un paso al costado. “Si le interesa el bienestar de los bonaerenses, renuncie y déjenos intervenir la Provincia”, escribió en redes sociales. Aseguró que en un año su gobierno podría erradicar la violencia.
Horas antes, el Gobernador había propuesto coordinar acciones con Nación para reforzar el trabajo conjunto entre fuerzas bonaerenses y federales. Sin embargo, Milei rechazó la propuesta y descartó cualquier posibilidad de colaboración con la administración provincial.
El jefe de Estado justificó su negativa con duras críticas a Kicillof. Lo acusó de defender una política que protege a los delincuentes y aseguró que su gobierno tiene una visión opuesta. “Nosotros creemos que los delincuentes son los malos y el que las hace, las paga”, sostuvo con contundencia.
Además, Milei vinculó la gestión de Kicillof con el pensamiento del exjuez Eugenio Zaffaroni y lo calificó como parte de una “doctrina prodelincuentes”. En contraposición, defendió su enfoque basado en la “tolerancia cero” que impulsaron figuras como Giuliani y Becker.
El presidente dejó en claro que su intención no es coordinar con el Gobernador, sino desplazarlo del poder. “Nos hacemos cargo nosotros, Gobernador. Fíjese si le interesa más el bienestar de los bonaerenses o sus intereses políticos personales”, sentenció.