La medida, publicada en el Boletín Oficial, se da poco después de que el Presidente aplicara la misma decisión con el Banco Nación.

El Gobierno transformó este lunes a Yacimiento Carbonífero de Río Turbio (YCRT) en una Sociedad Anónima. La medida se formalizó a través del decreto 115/25, publicado en el Boletín Oficial. Esta decisión sigue la línea adoptada con el Banco Nación, convertido en sociedad comercial la semana pasada. Aunque la empresa sigue en la lista de privatizables de la Ley Bases, su venta solo podrá ser parcial y el Estado deberá conservar la mayoría accionaria.
El anuncio fue adelantado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien ratificó la postura del Ejecutivo de reducir la presencia estatal en empresas que no considera estratégicas. En la norma, se detalla que el 95% de las acciones quedará bajo la órbita de la Secretaría de Energía, mientras que el 5% restante será administrado por la Secretaría de Minería.
Interés empresarial y ajuste en la minera
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, informó al gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, sobre la decisión del Gobierno. Según trascendió, al menos tres grupos económicos tienen interés en la empresa, que opera una mina de carbón y dos centrales de generación de energía. Desde el Ejecutivo sostienen que, antes de cualquier venta, buscarán “sanear” la compañía, lo que podría implicar despidos. Uno de los principales cuestionamientos de La Libertad Avanza al yacimiento es la cantidad de trabajadores que emplea.
Aunque todavía no se conoce el plan de privatización, sí se sabe que las centrales energéticas son el activo más atractivo para los inversores. Su rentabilidad las convierte en el principal foco de interés dentro de la estructura de YCRT.
El septiembre de 2024, Milei despidió al interventor de YCRT, Thierry Decoud, investigado por un presunto pedido de coimas.
Según la denuncia, presentada por el gobierno de Santa Cruz, la empresa israelí TEGI Limited había propuesto la compra de 30.000 toneladas de carbón de baja calidad por un valor cercano a los 2.1 millones de dólares. La operación, de acuerdo a lo denunciado, se canceló luego de que dos intermediarios vinculados a la negociación pidieran coimas.
Los intermediarios serían los brokers Andrés Gross, amigo personal de Decoud, y Alejandro Salemme, de acuerdo a una serie de audios que se viralizaron.