El gobernador Axel Kicillof recorrió las obras en ejecución y aseguró que la Provincia mantendrá la inversión hasta completar la recuperación del complejo costero.

La Rambla de Mar del Plata —uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad y una de sus postales turísticas más poderosas— atraviesa un proceso de renovación integral que busca recuperar su valor patrimonial y mejorar la experiencia urbana frente al inicio de la próxima temporada.
Con una intervención proyectada en etapas y una inversión estimada en $12.000 millones, la obra avanza sobre un área que combina identidad histórica, atractivo turístico y uso cotidiano. “Vamos a seguir invirtiendo para que recupere su brillo, para los marplatenses y para quienes eligen esta ciudad cada verano”, señaló Kicillof durante su visita, luego de participar de una actividad en el Teatro Auditorium.
La puesta en valor contempla el reacondicionamiento de veredas, la restauración de sectores del paseo costero y mejoras estructurales vinculadas al tránsito peatonal, el mantenimiento del patrimonio arquitectónico y la conexión con puntos estratégicos del frente marítimo.
“La ejecución viene a buen ritmo”
Durante la recorrida, Santiago Gutiérrez, asesor de la Jefatura del Ministerio de Infraestructura, destacó el avance de los trabajos y las etapas que se encuentran próximas a completarse.
“La obra viene avanzando con buen ritmo, y eso es lo que el gobernador pudo constatar. Se terminaron las veredas del Casino, están próximas las del Hotel Provincial y ahora se continúa hacia la zona baja de la Rambla y la Plazoleta Almirante Brown”, explicó.

Gutiérrez subrayó además la relevancia urbana y económica del proyecto: “Es una inversión muy grande para que la Rambla quede como lo merece la ciudad. Genera trabajo, potencia el turismo, la gastronomía y la hotelería, y al mismo tiempo protege el patrimonio”.
El funcionario también recordó que esta obra se articula con otras intervenciones provinciales en Mar del Plata, entre ellas obras de cloacas, trabajos en infraestructura sanitaria, la repavimentación integral de la Autovía 2 y la transformación en autovía del tramo Villa Gesell–Mar Chiquita de la Ruta 11.

La Rambla es más que un punto de encuentro: es marca ciudad. Su recuperación no solo tiene impacto estético, sino también económico y cultural. Con vistas a una nueva temporada de verano, la obra llega en un momento estratégico, donde infraestructura, turismo y espacio público vuelven a formar parte de la misma conversación.