El informe Construya revela que la mayoría de los empresarios de la construcción enfrentan un año difícil y proyectan un 2025 incierto.

La recesión económica y la disminución de la obra pública impulsada por el gobierno de Javier Milei se reflejan en los últimos resultados del Estudio de Opinión Construya. Según la 25ª edición del informe, un alarmante 67% de los participantes experimentó una caída en su nivel de actividad en comparación con el año pasado. Solo un 10% vio un aumento y el 21% logró mantener sus operaciones. Este panorama evidencia el impacto de la crisis económica que afecta a varios sectores.
El panorama en la construcción en 2024
El informe muestra que, a nivel nacional, la situación de la construcción no mejora. Sin embargo, un segmento de los encuestados se mostró algo más optimista. Entre los profesionales del rubro, los más positivos fueron los de inmobiliarias, ingenieros y distribuidores de materiales, con un 73%, 59% y 55% respectivamente, proyectando crecimiento en los próximos doce meses. A pesar de estos números, la mayoría sigue preocupada por el futuro económico y la falta de condiciones favorables.
El principal obstáculo identificado por los encuestados sigue siendo el costo de la construcción, con un 31% de las respuestas en la Región Buenos Aires destacando esta dificultad. Le siguen la menor disponibilidad de financiamiento (20%) y la incertidumbre cambiaria (16%). Estos factores complican aún más la posibilidad de mantener la actividad en niveles estables.
Proyección para el 2025: ¿habrá recuperación?
A pesar de las dificultades, el Indicador de Expectativas Construya (IEC) muestra que el 44% de los encuestados a nivel nacional se mantiene optimista sobre el futuro cercano. Para 2025, proyectan que la actividad en el sector crecerá, mientras que un 32% cree que se mantendrá estable. Sin embargo, en Buenos Aires, las proyecciones son menos favorables, con un 23% anticipando una disminución. Los números, aunque mixtos, dan cuenta de la incertidumbre generalizada que marca este periodo crítico para la construcción.