Un informe de “Inquilinos Agrupados” revela que la mayoría de los hogares inquilinos en Argentina vive en la pobreza.
Un reciente informe de “Inquilinos Agrupados” reveló que la crisis habitacional en Argentina ha alcanzado niveles alarmantes. Según el estudio, el 72% de los inquilinos en el país vive en la pobreza, una situación que se agrava en hogares de mayor tamaño. En familias con cuatro o más integrantes, el índice de pobreza asciende al 88%. La falta de regulaciones en el mercado inmobiliario ha dejado a los inquilinos expuestos a aumentos desmesurados en los alquileres, empeorando su situación económica.
El referente de “Inquilinos Agrupados”, Gervasio Muñoz, destacó que la desregulación del mercado inmobiliario es una de las principales causas de esta crisis. Con ajustes anuales del 240%, los alquileres han quedado muy por detrás de la inflación, que alcanzó el 290% en el mismo período. Muñoz señaló que, en ningún otro país, el alquiler de viviendas funciona de manera completamente desregulada, lo que ha llevado a condiciones insostenibles para los inquilinos argentinos.
El impacto de la desregulación en los inquilinos de Argentina
El costo de vida para los inquilinos se ha vuelto insostenible. En marzo de 2024, la Canasta Básica Total para una persona alcanzó los $506.580,44, sumando el alquiler de un monoambiente y las expensas. Esta situación refleja la gravedad de la crisis habitacional, que sigue empeorando con el paso del tiempo. Los inquilinos enfrentan no solo la precariedad económica, sino también la incertidumbre de no poder acceder a una vivienda digna en condiciones asequibles.
Frente a este escenario que vive Argentina en el ámbito habitacional, es crucial que se implementen políticas que regulen el mercado de alquileres. Sin una intervención estatal efectiva, la pobreza entre los inquilinos continuará aumentando, exacerbando la crisis habitacional.
