La publicación del veto a leyes sensibles encendió las alarmas en la oposición, que prepara una sesión especial en Diputados. El oficialismo apura negociaciones para blindar la medida en medio de tensiones con gobernadores.

El presidente Javier Milei oficializó este lunes el veto total a tres leyes clave: el aumento a las jubilaciones, la moratoria previsional y la declaración de emergencia en discapacidad. Tal como se preveía, la decisión fue publicada en el Boletín Oficial apenas pasada la medianoche, pero su impacto político fue inmediato: se activaron negociaciones de alto voltaje entre oficialismo y oposición.
El foco ahora está puesto en la Cámara de Diputados, que podría sesionar este miércoles para intentar revertir el veto. Para lograrlo, se necesita una mayoría de dos tercios en al menos una de las cámaras del Congreso. Aunque difícil, la posibilidad no está descartada, lo que mantiene en vilo al Gobierno.
Desde la Casa Rosada aceleran contactos con sus aliados para blindar la decisión presidencial. El jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, mantendrá una reunión virtual con los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut) para acordar una postura común. Ambos mandatarios provinciales están bajo fuerte presión por el impacto del veto en los sectores más vulnerables.
Las provincias, a su vez, ponen sobre la mesa reclamos propios: exigen definiciones sobre la distribución del Impuesto a los Combustibles y los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), dos temas sensibles que podrían entrar en el juego de la negociación. Sin embargo, desde el peronismo y otras fuerzas opositoras advierten que no aceptarán “tomas y dacas” a cambio del respaldo a los vetos.
En paralelo, los bloques encabezados por Germán Martínez (UxP), Miguel Ángel Pichetto (HCF), Facundo Manes y la Coalición Cívica se reunieron para convocar una sesión especial. Buscan tratar los vetos junto con los proyectos vinculados al financiamiento provincial, en un intento de forzar su rechazo.
Lo que ocurra el miércoles marcará un punto de inflexión: el primer gran test legislativo de Milei podría derivar en una derrota política con consecuencias profundas.