En medio de la crisis económica, cinco mandatarios provinciales que habían respaldado al presidente rompieron filas y se unieron al peronismo para exigir el reparto automático de fondos retenidos por el Gobierno nacional.

Cinco gobernadores que hasta ahora se mostraban como aliados del presidente Javier Milei rompieron relaciones con la Casa Rosada y se alinearon con el peronismo para impulsar una ofensiva legislativa que obligue al Gobierno nacional a liberar fondos clave, como los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
En una reunión virtual de alto voltaje político, Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut) y Sergio Ziliotto (La Pampa) acordaron con los jefes de bloque del peronismo, la UCR y el PRO un paquete de leyes para exigir la coparticipación automática del 50% de los ATN, hoy manejados de forma discrecional por el Ejecutivo.
La medida representa un giro en la relación entre Milei y los mandatarios del interior. El ahogo financiero, los incumplimientos del Gobierno y la falta de diálogo empujaron incluso a los más moderados a tomar distancia.
En un contexto de crisis económica, obras paralizadas y servicios deteriorados, la presión de las provincias crece. Lo que comenzó como reclamos individuales se consolidó en un frente político nacional. La disputa por los fondos retenidos escala y pone en jaque la gobernabilidad del oficialismo, que enfrenta por primera vez una alianza transversal dispuesta a imponer límites al uso discrecional de los recursos públicos.