El fiscal federal Ramiro González solicitó elevar a juicio la causa contra el expresidente Alberto Fernández por lesiones y amenazas agravadas en un contexto de violencia de género. El juez Julián Ercolini definirá si el proceso avanza.

El expresidente Alberto Fernández podría enfrentar un juicio oral y público por episodios de violencia física y psicológica contra su ex pareja, Fabiola Yáñez, ocurridos entre 2016 y 2024. La solicitud fue presentada por el fiscal federal Ramiro González, quien consideró finalizada la etapa de investigación y dio por probados los hechos denunciados por la ex primera dama. La decisión ahora queda en manos del juez federal Julián Ercolini, a quien Fernández recusó sin éxito por su enemistad manifiesta.
Delitos imputados y penas posibles de Alberto Fernández
El fiscal pidió que el ex mandatario sea juzgado por lesiones graves agravadas por haberse cometido en un contexto de violencia de género y contra su pareja; lesiones leves con los mismos agravantes –en dos oportunidades–, y amenazas coactivas. Si en el juicio se comprobara su culpabilidad, Fernández podría recibir una pena de hasta 15 años de prisión.
En su requerimiento de elevación a juicio, de 172 páginas, González señaló que “la magnitud de la asimetría” entre la vida personal, profesional y política de Fernández y la de Yáñez “fue determinante para la configuración de las distintas formas y tipos de violencia comprobados en la causa”. El escrito se acompañó con un anexo de 115 fojas con chats y diálogos virtuales que, según el fiscal, evidencian el “círculo de violencia” en el que se encontraba Yáñez.
Violencia psicológica y física
González sostuvo que el ex presidente ejerció “de un modo sistemático violencia psicológica” hacia su ex pareja, manifestada en acosos, hostigamientos, controles, indiferencia, insultos, culpabilización, destrato, retiro de la palabra, ninguneos y hostilidad. Según el fiscal, este patrón se mantuvo desde 2016 hasta que Yáñez impulsó la acción penal, el 6 de agosto de 2024.
Escalada tras la llegada a la Presidencia
El representante del Ministerio Público Fiscal afirmó que, hasta la elección de Fernández como presidente, las agresiones fueron principalmente psicológicas, pero que a partir de 2019 se sumaron episodios de violencia física. Estos incluyeron “agarrones del cuello, zamarreos, cachetazos y golpes” que ocasionaron lesiones en la ex primera dama.
Marco de derechos humanos y violencia de género
En su presentación, González remarcó que “existe un sólido consenso” en el ámbito internacional sobre que la violencia de género constituye una violación a los derechos humanos de las mujeres y una forma de discriminación.
También destacó la participación de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) y de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC) en el caso, lo que, a su entender, garantizó un abordaje con estándares de diligencia adecuados.
Críticas a la estrategia de defensa
El fiscal cuestionó que la defensa de Alberto Fernández haya intentado desacreditar la denuncia mediante prejuicios y estereotipos sobre la víctima. Señaló que este enfoque “pretende responsabilizarla por los hechos investigados” en lugar de desvirtuar las pruebas.
Para González, este tipo de descalificaciones –como calificar a Yáñez de “borracha” o “mala madre”– buscan instalar la idea de una responsabilidad compartida, lo que, subrayó, carece de valor para formar convicción en un caso de violencia de género.