El Gobierno bonaerense aprobó reglas estrictas para el desarrollo y la adopción de sistemas de IA en organismos públicos, con criterios de transparencia, protección de datos y clasificación de riesgos, además de la creación de un registro provincial para supervisar su implementación.

La Provincia de Buenos Aires avanzó con un nuevo marco regulatorio que fija criterios estrictos para el desarrollo y uso de la inteligencia artificial dentro del Estado. A través de una resolución oficial, el Gobierno bonaerense estableció lineamientos obligatorios destinados a garantizar transparencia, seguridad y protección de derechos en todas las herramientas automáticas que utilicen los organismos públicos.
La normativa alcanza tanto a sistemas diseñados por dependencias provinciales como a aquellos contratados a terceros, y define parámetros vinculados con neutralidad tecnológica, resguardo de datos personales y supervisión permanente del funcionamiento de cada herramienta.
Un marco único para toda la administración
La Resolución 9/2025, emitida por la Subsecretaría de Gobierno Digital, aprobó las “Reglas para el desarrollo, implementación y uso responsable de sistemas de Inteligencia Artificial”, el primer estándar unificado y obligatorio para regular el uso estatal de estas tecnologías. El texto remarcó que el objetivo central es asegurar la protección de los derechos fundamentales y promover un uso responsable libre de sesgos, con procesos verificables en cada instancia administrativa.
El marco incorporó una clasificación de riesgos, que determinó niveles de impacto y prohibió explícitamente los sistemas considerados de riesgo inaceptable, como los destinados a manipular conductas a través de técnicas subliminales o aquellos orientados a establecer mecanismos de “scoring social”.
Controles y obligaciones para organismos públicos
Los sistemas de alto riesgo deberán someterse a evaluaciones exhaustivas, especialmente aquellos vinculados con identificación biométrica, manejo de infraestructuras críticas, servicios judiciales o procesos laborales dentro de la provincia.
También se definieron categorías de riesgo limitado y nulo, que comprenden chatbots sin tratamiento de datos sensibles y herramientas con impacto mínimo. Incluso en estos casos será obligatorio garantizar transparencia para evitar usos indebidos y asegurar que la ciudadanía conozca cuándo está interactuando con un sistema automático.
Además, todos los desarrollos deberán inscribirse en un Registro Provincial de Inteligencia Artificial, gestionado por la Dirección Provincial de Innovación Digital, designada como autoridad de aplicación.
Con este esquema, la Provincia consolidó un piso regulatorio que busca prevenir fallas, exigir evaluaciones previas y estructurar mecanismos de gobernanza de datos que acompañen cada etapa del ciclo de vida de los sistemas utilizados en la administración pública.