Mediante una resolución de la CNV, el Ejecutivo avanzó con un sistema alternativo a las indemnizaciones tradicionales. Aunque se presenta como voluntario, expertos alertan sobre el riesgo de pérdida de derechos en un mercado laboral desigual.
El Gobierno nacional habilitó una nueva herramienta que podría modificar de raíz el esquema histórico de indemnizaciones laborales en Argentina. A través de la Resolución 1071/2025, la Comisión Nacional de Valores (CNV) creó el marco para los “Productos de Inversión Colectiva de Cese Laboral”, fondos que podrán ser utilizados como alternativa al régimen de indemnización por antigüedad previsto en la Ley de Contrato de Trabajo.
El proyecto, impulsado por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, se basa en el artículo 96 de la recientemente aprobada Ley Bases. En concreto, empresas y trabajadores podrán pactar voluntariamente adherir a este nuevo sistema para cubrir los costos ante un eventual despido.
Los fondos podrán adoptar dos formas jurídicas: Fondos Comunes de Inversión o Fideicomisos Financieros, y estarán destinados exclusivamente a financiar ceses laborales. Si bien la CNV ejercerá funciones de fiscalización, la normativa permite la participación de asesores sin vínculo sindical y libera a los empleadores de algunas obligaciones de transparencia financiera.
Desde el oficialismo se defiende la iniciativa como un avance en la “libertad de pacto” entre empleadores y empleados. Sin embargo, especialistas en derecho laboral y organizaciones sindicales advierten que en contextos de informalidad, precariedad y desequilibrio en las relaciones laborales, la supuesta “voluntariedad” puede convertirse en una imposición encubierta.
Además, el diseño financiero del sistema —que requerirá asesoramiento especializado y una alta capacidad de organización— podría dejar afuera a miles de trabajadores sin representación gremial o sin acceso a información adecuada para comprender los alcances del nuevo régimen.
El anuncio genera inquietud en el mundo del trabajo: ¿es el principio del fin para la indemnización tradicional? Mientras el Gobierno avanza con su agenda de desregulación, crecen las alertas por el posible vaciamiento de derechos adquiridos y el avance de modelos que favorecen al capital por sobre la protección del empleo.
