La expresidenta frenó el proyecto de elecciones concurrentes y envió un mensaje de unidad frente a la interna desatada.

Cristina Kirchner intervino directamente en la agenda legislativa bonaerense y pidió frenar el proyecto de concurrencia electoral. La iniciativa buscaba unificar en una sola jornada la elección de legisladores provinciales y diputados nacionales en la provincia de Buenos Aires. La decisión llegó tras un pedido expreso del gobernador Axel Kicillof, que advertía que el proyecto dejaba sin votar a una gran parte del electorado.
A través de un mensaje en su cuenta de X, la ex presidenta fue tajante: “He pedido que desistan del proyecto de ley de concurrencia electoral para que los bonaerenses voten una sola vez”. El mensaje iba dirigido a los jefes de bloque del peronismo en el Senado y la Cámara baja provincial, Teresa García y Facundo Tignanelli.
Con ese gesto, Cristina Kirchner dio marcha atrás a una idea que ella misma defendía, al considerar que unificar elecciones era “mejor para el peronismo”. Sin embargo, priorizó el pedido del gobernador bonaerense, que insistía en la necesidad de separar las fechas para garantizar transparencia y participación.
Kicillof logró el desdoblamiento que reclamaba
Desde el gobierno bonaerense no tardaron en respaldar la decisión. “Era lo que veníamos solicitando”, dijo el ministro Carlos Bianco. Así, se confirmó que los bonaerenses deberán votar dos veces con sistemas distintos. El 7 de septiembre se usarán boletas tradicionales para elegir legisladores provinciales. Luego, el 26 de octubre, se votará con boleta única de papel para los cargos nacionales.
La intención inicial del proyecto de concurrencia electoral era reducir costos y esfuerzos logísticos. Pero Kicillof argumentó que los plazos técnicos hacían inviable una elección conjunta. Además, existía el riesgo de dejar sin votar a más del 50% del padrón por cuestiones operativas.
Cristina Kirchner reconoció esas dificultades en su mensaje. Aunque defendió la concurrencia como un mejor escenario para el peronismo, admitió que votar dos veces con apenas seis semanas de diferencia “no parece aconsejable”. Mencionó también el alto costo que implica organizar dos elecciones, algo que en el contexto económico actual resulta difícil de justificar.
El ajuste de Milei y el rol del FMI
La ex presidenta aprovechó su intervención para criticar el rumbo económico del gobierno de Javier Milei. En particular, apuntó a las consecuencias del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que según dijo “trae tristeza y miseria al pueblo argentino”. Ligó esas políticas al deterioro de las condiciones sociales en la provincia.
“Las penurias del pueblo bonaerense son resultado directo de la caída de recursos”, sostuvo. Por eso, según su mirada, dividir esfuerzos en dos elecciones es un error. Aun así, priorizó la gobernabilidad y el consenso con el Ejecutivo provincial, marcando un gesto político hacia Kicillof.
En otro tramo del mensaje, Cristina pidió a sus legisladores que acompañen el proyecto enviado por el gobernador, que cuenta con apoyo de la oposición. De esta manera, se cierra el debate interno en el oficialismo sobre el esquema electoral que regirá este año.
El decreto de convocatoria ya fue publicado y fija las elecciones provinciales para el 7 de septiembre. Mientras tanto, las elecciones nacionales seguirán el cronograma habitual con fecha el 26 de octubre. En ambos casos, se utilizarán modalidades de votación distintas.
Unidad política frente a un contexto adverso
El mensaje de Cristina Kirchner no solo resolvió un conflicto legislativo. También buscó ordenar políticamente al peronismo en un momento de tensión y crisis. “No se puede seguir distrayendo energías”, escribió, llamando a enfocarse en los problemas reales que afectan a la población bonaerense.
La ex mandataria cerró su publicación con un llamado a la unidad, en medio de un contexto económico que calificó de crítico. Advirtió que tras la devaluación y el nuevo acuerdo con el FMI, los problemas sociales podrían profundizarse. Por eso, pidió terminar con las disputas internas y concentrarse en las urgencias del territorio.