La CGT lleva adelante con alto acatamiento la medida de fuerza y el acompañamiento de la mayoría de los gremios.

La Confederación General del Trabajo (CGT) concretó hoy su tercer paro general desde la asunción de Javier Milei. La jornada de protesta cuenta con un alto nivel de adhesión de sindicatos clave, lo que genera un fuerte impacto en distintas actividades económicas. Mientras el transporte urbano funciona con normalidad, trenes, subtes, aviones y puertos están paralizados.
El paro cuenta con el respaldo de la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores, sumándose a las huelgas previas del 24 de enero y el 9 de mayo. Entre los principales reclamos se destacan la exigencia de paritarias sin intervención del Gobierno, la homologación de convenios colectivos y un aumento de emergencia para jubilaciones y pensiones. Además, los gremios exigen el cese de la represión en las protestas sociales.
Qué sectores adhieren al paro general
Si bien el transporte urbano de colectivos no se ve afectado por la medida, los trenes están paralizados por la adhesión de La Fraternidad y la Unión Ferroviaria. En la Ciudad de Buenos Aires, el servicio de subte también está interrumpido debido a la adhesión de los Metrodelegados. A nivel aéreo, los vuelos sufren cancelaciones y demoras por la participación de gremios como APLA, APA y Atepsa.
El sector público se encuentra prácticamente sin actividad, ya que gremios como ATE y UPCN adhieren al paro. En educación, la medida afecta a escuelas públicas y privadas, con un alto nivel de acatamiento de sindicatos docentes. En el ámbito bancario, la atención está suspendida durante toda la jornada.
Industria, comercio y salud también afectados
La medida de fuerza impacta en la industria con la paralización total de sectores clave como metalurgia, automotriz, alimentación y construcción. Comercios, supermercados y estaciones de servicio operan con restricciones debido a la adhesión de sindicatos como Faecys y Canillitas. En salud, hospitales y clínicas funcionan con guardias mínimas, mientras que la actividad gastronómica y turística también se ve reducida.
El paro general refleja el descontento creciente con las políticas del Gobierno. La CGT deja en claro su postura y advierte que, si no hay respuestas a sus reclamos, las protestas continuarán en el futuro.