abril 19, 2025 12:07 am

Cementerio de La Plata: De los más de 13 mil cadáveres sin enterrar de Garro a la inauguración del nuevo osario

Hace poco más de un año, en el Cementerio Municipal de La Plata se encontraron los restos de 13.500 personas en una situación que le heló la sangre a la comunidad.

A pocos meses de que la nueva gestión asumiera y frente a las irregularidades evidentes durante el gobierno de Julio Garro, comenzaron las auditorías que arrojarían un resultado macabro.

En febrero de 2024, en un trabajo mancomunado con la Justicia de la Provincia de Buenos Aires, las nuevas autoridades de la necrópolis comenzaron una investigación sobre la gravísima situación de abandono en la que se encontraba el predio. Quienes realizaban el operativo nunca esperaron encontrarse con el tétrico escenario que vieron en los depósitos del lugar. En varios galpones, sin las condiciones adecuadas de preservación, permanecían arrumbados miles de ataúdes con cadáveres y bolsas de nylon, sin la identificación correspondiente.

El 19 de febrero del 2024, la Municipalidad de La Plata realizó la denuncia ante la Unidad Funcional de Investigaciones (UFI) N°15, a cargo de María Cecilia Corfield, para que sea la Justicia quien determine los delitos cometidos por la administración de Julio Garro en la ciudad y bajo el mando del funcionario Andrés Ferreira en el Cementerio. Por instrucción de la fiscal bonaerense tomaron intervención expertos del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU), del Registro de Personas Desaparecidas del Ministerio de Seguridad bonaerense y del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).

El precedente de este hallazgo se dio el 22 de diciembre del 2023, cuando desde el Municipio se clausuró la entrada principal del lugar, por el peligro de derrumbe ante la desidia de la gestión de Garro. Quienes estaban a cargo del dispositivo desplegado jamás se imaginaron qué les esperaba al ingresar a los depósitos.

El relato sobre las condiciones en las que fueron hallados los restos humanos en estado de abandono total, generan verdadero escozor. Lo explica detalladamente el acta labrada en ese entonces. En el primer sector, un sótano conocido como “Protectora”, se encontraron 16 féretros bajo 15 centímetros de agua estancada. Ninguno de ellos contaba con la identificación que señalara el nombre de la persona.

El segundo espacio que se inspeccionó fue la “Sala de Velatorios”, en la cual se hallaron 200 bolsas de consorcio con restos óseos sin identificar, apiladas junto a 15 cajones mortuorios más. Pero la escena, digna de una película de terror, no dejaba de empeorar. El tercer espacio que fue auditado, estaba ubicado en el segundo piso del edificio central del Cementerio Municipal de La Plata.

El olor nauseabundo de los cuerpos en descomposición inundaba el lugar. En el espacio se pudieron identificar cientos de féretros de adultos y 22 más de niños, los cuales llevaban la identificación genérica de “angelitos”. Pero no fue todo, puesto que también aparecieron más bolsas de consorcio con huesos en estado de deterioro que caían al piso por la magnitud y el volumen.

Por último, en el llamado “galpón de arena”, se detectaron 4 habitaciones separadas con más de 107 ataúdes arrumbados, acompañados de más bolsas con restos humanos. La cifra total que se conoció según el informe oficial estima que el número de personas era de 13.500, con un total de 501 ataúdes y más de 3200 bolsas repletas de restos óseos.

Son 13.500 vecinos y vecinas sin la correcta sepultura, un daño emocional, moral y sanitario sin precedentes.

Abandono, desidia e irregularidades administrativas

Los funcionarios que tomaron intervención en el caso afirmaron que además del indignante hallazgo, los registros del Cementerio Municipal estaban repletos de irregularidades y violaciones a las normativas vigentes. Según se constató no existía ni siquiera un cuaderno con los movimientos internos de la institución, solo había algunas fichas desordenadas escritas a máquina y sin ningún tipo de respaldo digital, como única fuente de datos de la gestión encabezada por Julio Garro.

Además del horror de los hallazgos, los investigadores del caso confirmaron otros delitos que se constituyen en el ámbito administrativo. Hace años que el Cementerio se encuentra en un severo problema en lo referido al sistema de reciclado de los espacios. El procedimiento de remoción de los cuerpos de las bóvedas, nichos o sepultura en tierra luego del tiempo establecido para ser llevados a la fosa común, no había sido prioridad para las autoridades. Hace más de dos décadas, el osario principal del predio había colapsado y el segundo construido había sido inhabilitado para recibir los restos humanos, por fallas técnicas.

Reinhumación y construcción del nuevo osario

A mediados del 2024, la intendencia de La Plata comenzó con el proceso de reinhumación de los restos hallados en el Cementerio Municipal. Tras renovar las autoridades y declarar la emergencia por 180 días, el cuerpo directivo se dispuso a trabajar para normalizar la situación. Días más tarde se llevó adelante una respetuosa e íntima ceremonia donde se enterraron 470 cuerpos identificados. La misma contó con la presencia de un puñado de funcionarios y el Obispo platense, Jorge Esteban González, que estuvo a cargo del cortejo.

Asimismo, las autoridades de la Municipalidad de La Plata anunciaron la aprobación del procedimiento de contratación para la construcción de un nuevo osario, donde serán trasladados los restos encontrados y que permitirá que la necrópolis tenga un funcionamiento óptimo a la hora de los procedimientos de reciclaje.

Tras la correspondiente licitación pública 25/2024, se adjudicó la construcción del nuevo osario, que fue inaugurado este miércoles por las autoridades platenses. El mismo se encuentra ubicado en la parcela delimitada por la avenida 137, entre las calles 72 y 74. El mismo tiene una circunferencia de 25 metros y una profundidad de 5 metros, está rodeado de árboles y arbustos y cuenta con un diseño funcional y moderno que incluye tabiques de hormigón armado como base de la estructura.

Aunque la ciudadanía platense no puede borrar las jornadas oscuras y de conmoción de los tiempos del hallazgo de los restos humanos, los trabajos incesantes y de reparación traen un halo de alivio y justicia en estos tiempos.

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