El presidente llegó en medio de un fuerte operativo de seguridad y sin aviso previo. Vecinos lo increparon y exigieron más ayuda para los damnificados.
Javier Milei arribó a Bahía Blanca luego de días de cuestionamientos por no haber asistido antes a la zona afectada por la peor inundación de su historia. Su llegada fue sorpresiva y sin anuncios previos, en un intento por evitar confrontaciones. El mandatario estuvo acompañado por su hermana Karina Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos, el ministro de Defensa Luis Petri y el intendente Federico Susbielles, quien había solicitado mayores recursos para la emergencia.
Sin fotógrafo oficial y con un fuerte dispositivo de seguridad, Milei recorrió algunos sectores sin acercarse a los damnificados. Vestía una campera negra y zapatillas, sin indumentaria adecuada para ingresar a las zonas más comprometidas. Su visita generó malestar entre los vecinos, que le reclamaron mayor compromiso con la asistencia a las familias afectadas.
Bullrich y Petri enfrentaron reclamos en Bahía Blanca
Durante el fin de semana, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el ministro de Defensa Luis Petri vivieron un tenso momento al ser increpados por vecinos. Los habitantes los acusaron de visitar la ciudad solo para sacarse fotos y no para brindar soluciones concretas.
“Mojate como nos mojamos nosotros”, les gritaron los vecinos mientras eran escoltados por la Policía Federal. Ambos funcionarios se retiraron rápidamente en una camioneta, evitando el contacto con la multitud. La indignación creció ante la falta de respuestas sobre la asistencia prometida por el Gobierno nacional.
Las críticas a la gestión de la crisis se intensificaron con la presencia de Milei. Vecinos le exigieron ayuda inmediata y lo acusaron de utilizar la tragedia con fines mediáticos. “Son una manga de caretas. Vengan a dar la cara”, exclamó un afectado, mientras pedía la entrega de colchones para los damnificados.
Continúa la búsqueda de desaparecidos tras la catástrofe
A seis días del desastre, el número de personas no localizadas sigue siendo alarmante. Según el fiscal general Juan Pablo Fernández, aún hay 94 personas cuyo paradero es desconocido. Las autoridades confirmaron que el agua sigue dificultando las tareas de rescate en ciertas áreas de la ciudad.
El operativo de búsqueda se concentra en los barrios más afectados, donde el agua todavía no ha drenado por completo. “No podemos descartar que algunos de los desaparecidos sigan con vida, pero es imprudente asegurarlo”, advirtió Fernández. Hasta el momento, se confirmaron 16 víctimas fatales, aunque las cifras podrían aumentar.
Entre los desaparecidos se encuentran Pilar y Delfina Hecker, dos niñas de 1 y 5 años. La fiscalía inició un rastrillaje intensivo para localizarlas, aprovechando que el nivel del agua ha descendido en algunas zonas. La incertidumbre y el dolor marcan la rutina de las familias que aún buscan respuestas.
Vecinos exigen más ayuda tras la inundación
El malestar en Bahía Blanca no cesa. Vecinos afectados denuncian la falta de asistencia y el escaso presupuesto destinado a la reconstrucción. Exigen que el Gobierno Nacional refuerce la ayuda con mayor rapidez y eficacia.
Las críticas apuntan a la falta de medidas preventivas y a la lenta reacción de las autoridades. Los damnificados insisten en que necesitan soluciones urgentes, no solo visitas oficiales. “No trajeron ni un colchón”, reclamó un vecino indignado. La situación sigue siendo crítica mientras la ciudad intenta recuperarse del desastre. Además, Guillermo Francos aseguró que Nación solo aportará los 10 mil millones transferidos en esta primera instancia, señalando que PBA y el Municipio deberán hacerse cargo del resto de la reconstrucción de la ciudad, valuado en 400 mil millones de pesos.
